Lejeune, el hombre que perdió el Premio Nobel de Medicina por no renunciar a sus convicciones

Lejeune, el hombre que perdió el Premio Nobel de Medicina por no renunciar a sus convicciones

La fascinante vida del descubridor del origen del “Síndrome de Down”

Madrid, enero de 2020.- Esta es la historia de un héroe del conocimiento científico y de la libertad de conciencia. Jérôme Lejeune (1926-1994), pionero de la Genética moderna, descubridor del origen genético del síndrome de Down, quiso emplear su hallazgo para curar y el mundo prefirió emplearlo para matar. A partir de ese momento, Lejeune emprendió una apasionante lucha personal para curar a sus enfermos y preservar su derecho a la vida. Conoció a los grandes del mundo (Kennedy, Breznev, la reina Isabel II) y ante todos defendió sus principios. Amigo y colaborador del Papa Juan Pablo II, hoy la Iglesia estudia su beatificación. Es la apasionante historia de un hombre que prefirió perder el premio Nobel antes que renunciar a sus convicciones.

Un mártir a favor de los más débiles

Jérôme Lejeune vivió siempre con honradez y poniendo su fe por delante, lo que provocó que fuera marginado y silenciado a toda costa. No podía haber una voz tan potente a favor de la vida en un momento en el que el aborto estaba siendo legalizado en numerosos países. Era un personaje incómodo, insobornable y con los principios muy firmes. A Lejeune le dejaron de otorgar premios, invitar a conferencias y empezaron a censurar sus entrevistas hasta que al final incluso el gobierno francés retiró toda la financiación a sus investigaciones. Esto, sin embargo, no le hizo frenar. Con medios o sin medios Jérôme estaba dispuesto a buscar una cura y una mejora de la vida de los síndrome de Down.

Pero la realidad es que el punto de inflexión se produjo tras una conferencia en Naciones Unidas en Nueva York y otra en San Francisco al recoger el premio William Alen, ambas en 1969. En aquel momento convulso con la revolución sexual en marcha y todavía reciente el Mayo del 68, el debate sobre el aborto estaba en su momento cumbre. Además ya era consciente de que su importante descubrimiento se quería utilizar no para curar, para lo que él había investigado, sino para matar.

«Hoy he perdido el Premio Nobel»

Por ello, sus compañeros le avisaron que en sus discursos fuera prudente y no hablara de sus convicciones. Él no hizo caso y provocó un seísmo en la comunidad científica. Habló de la dignidad de la vida humana, desde el embrión hasta la muerte natural y citando a Shakespeare dijo: “Matar o no matar, esa es la cuestión…”. Nunca se lo perdonarían.

En una carta enviada a su querida mujer Birthe le decía: “Hoy he perdido el Premio Nobel”. Y no se equivocaba. Desde aquel momento las puertas se le fueron cerrando.

Escribía en su diario el 14 de diciembre de 1969: “Lo vi claramente en San Francisco después de mi exposición (…) la gente se apartaba ante mí sin decir palabra, me dejaban el paso libre sin una palabra ni un apretón de manos. Sé pertinentemente y lo sé desde hace tiempo que el mundo científico no me perdonará este texto. Ser bastante anticonformista para creer aún en la moral cristiana y para ver cómo concuerda plenamente con la genética moderna, eso es demasiado”.

La conversación privada con el Rey Balduino y su posterior abdicación      

Su lucha contra el aborto en general, y especialmente contra la eugenesia sobre los síndrome de Down, le hizo recorrer el mundo para hablar al Senado de EEUU o reunirse también en privado con el rey Balduino de Bélgica en pleno debate de la legalización del aborto.

“Me atrevo a suplicar a Su Majestad que ponga todo el peso de su inmenso prestigio moral al servicio de los niños por nacer. Quiera el Cielo que persista al menos un Estado continental cuyo jefe no haya abandonado la vida de sus más jóvenes súbditos (…). Que su Majestad me excuse al tomarme esta libertad, que no es sino el grito del corazón de un médico de niños desafortunados”, escribió Lejeune al Rey. Tras leer la misiva, el monarca le hizo llamar y tras una conversación privada, poco después Balduino realizó el histórico gesto de abdicar temporalmente para no promulgar con su firma la ley del aborto.

 

José Javier Esparza, su autor 

José Javier Esparza (Valencia, 1963), periodista y escritor, director de la afamada tertulia «El gato al agua», es autor de más de una veintena de libros de divulgación histórica, ensayo y novela. Sus obras sobre Historia de España han sido ampliamente reconocidas por el público. En esta ocasión cambia de terreno para abordar, en una combinación de divulgación científica y explicación histórica, la figura de Jérôme Lejeune, descubridor del origen genético del síndrome de Down y padre de la citogenética moderna.

 

Jérôme Lejeune: luchar, amar, curar

José Javier Esparza

LIBROSLIBRES. Madrid, 2019

280 páginas

PVP: 20 €

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