No es solo el blog más leído de España con más de 7,5 millones de lectores mensuales, se ha convertido en un movimiento social: los dolços, los catalanes libres de nacionalismo que combaten la ideología del odio, completamente abandonados por el Estado. “Dolça Catalunya” (LibrosLibres) escrito por un puñado de catalanes que ponen en jaque al nacionalismo, explica cómo superar la mayor amenaza de España
Madrid, noviembre de 2019.- Dolça Catalunya se ha convertido en el principal altavoz de la disidencia al nacionalismo en el Principado. También en el más odiado por el mundo indepe. No recibe subvenciones de ningún organismo público, ni tiene una estructura de trabajadores contratados. Todo es voluntario. Dedican muchas horas a la semana con el único objetivo de informar al mundo del daño que está haciendo el nacionalismo a Cataluña. Y, ahora, con este libro, pretenden ofrecer una hoja de ruta sencilla y clara de cómo se puede vencer al nacionalismo catalán.
Y para ello explican en el libro que tenemos un problema; que ese problema se llama nacionalismo, y como viene destruyendo todos los sectores de Cataluña y, por último, la solución. Más de 20 ideas, dirigidas al hombre de la calle, para vencer al nacionalismo catalán. Una auténtica hoja de ruta que ofrece esperanza a los que viven bajo el dominio de una ideología totalitaria.
¿Qué ha aportado el blog Dolça Catalunya para recuperar la convivencia en Cataluña? Aquí unas cuantas iniciativas, quizás las más destacadas:
– La Jefatura de la Policía Nacional de Barcelona se llena de flores. El 18 de octubre miles de violentos CDR se lanzaron sobre la Policía Nacional en el centro de Barcelona. Fueron muchas horas de una violencia inaudita de fuego, adoquines, ácido y cócteles molotov. A pesar de los casi 300 policías heridos y la escasez de efectivos, la Policía Nacional logró hacer retroceder a los agresores y disolverlos entrada la noche.
Al día siguiente Dolça Catalunya llamó a felicitar a los policías con flores, y miles de barceloneses se acercaron con ramos de flores y regalos para abrazar a los héroes de Urquinaona.
– Marlaska de copas mientras Barcelona arde, y líderes separatistas de gintonics a 20€ durante el golpe de Estado. Aunque Dolça Catalunya se escribe desde Barcelona, hay dolços en todas partes. La noche del 16 de octubre fueron los primeros en detectar y publicar las fotos del ministro Marlaska cenando en «Válgame Dios» con un acompañante mientras Barcelona ardía por 2º día consecutivo y los CDR acosaban duramente a la Policía Nacional. El Gobierno tuvo que dar explicaciones y la oposición pidió la dimisión del ministro.
Algo parecido sucedió cuando publicaron una foto del millonario de TV3 Toni Soler, Antonio Baños (CUP) y Jaume Asens (Podemos) el día después del asedio separatista a la comitiva judicial en la Consejería de Economía, disfrutando de gintonics en una exclusiva terraza de Barcelona mientras emitían tuits denunciando un supuesto «Estado de Excepción».
– Identificados los agresores nacionalistas. Durante los disturbios que los violentos CDR produjeron en Cataluña tras la sentencia del Tribunal Supremo, muchos catalanes fueron agredidos por mostrar su discrepancia con los sucesos. Gracias a la colaboración de los dolços en redes sociales, varios de los agresores pudieron ser identificados y detenidos por la policía.
– McDonalds, Repsol o Lidl incluyen el español en su rotulación. A los de Dolça Catalunya les preocupa que se mantenga el pluralismo en Cataluña y el respeto a las dos lenguas de los catalanes: la que ellos llaman catalana por singularidad, que es el catalán; y la española por comunidad y antonomasia, que es el español. Así que de vez en cuando denuncian el abuso de grandes empresas que ignoran en su rotulación la lengua habitual del 51% de los catalanes. Los dolços consiguieron que los señalizadores de McDonalds en el aeropuerto del Prat estuvieran también en español, que Repsol incluyera el español en sus premios escolares, y que Lidl no despreciara la lengua común en sus pancartas comerciales.
Incluso Adidas, que había excluido la bandera española y la palabra «español» de las pantallas táctiles de sus tiendas, tuvo que rectificar.
– Al descubierto las insensateces históricas del nacionalismo catalán. Cuando en junio de 2014 Dolça Catalunya publicó un vídeo de Víctor Cucurull, miembro del Secretariado de la ANC del Institut Nova Història, toda España supo que Tartesos no era Cádiz sino Tortosa, Santa Teresa de Ávila era en realidad de Barcelona y San Ignacio de Loyola era de Orihuela, que Roma empezó a ser lo que es cuando entraron en ella los catalanes, que América la descubrieron los catalanes y allí se habla catalán, o que el Quijote se escribió originariamente en catalán. El prestigio de los historiadores nacionalistas quedó por los suelos.
Pero en Dolça Catalunya no solo revelan las locuras de la historia nacionalista que se inventan en el INH: también consiguieron que National Geographic rectificara en 2016 un artículo sobre Cataluña que comprometía gravemente su prestigio porque daba como hechos históricos lo que son leyendas nacionalistas. Y hasta la escuela de negocios IESE se vio obligada a corregir la presentación de Cataluña a sus alumnos como «una nación soberana hasta 1714».
– Coca-Cola y Borges corrigen su apoyo al separatismo. La propietaria de la mayor embotelladora europea de Coca-Cola, Sol Daurella, se incorporó al Consejo Consultivo de Diplocat, la «estructura d’estat» de la Generalitat dedicada a vender la secesión catalana en el extranjero. Las presiones de los dolços para que Daurella dejara un organismo que enfrentaba a los consiguieron que abandonara la entidad dos meses después. Algo parecido sucedió con la empresa aceitera Borges, gracias a las protestas de los dolços tuvo que retirar del mercado un tebeo promocional que difundía el separatismo.
– Contrarrestar las mentiras nacionalistas desde YouTube. En 2013 ERC creó «Los García», una serie de vídeos donde un tipo explicaba en castellano con acento de Berga que la clave para superar la crisis económica era separarse de España, un retrógrado nido de funcionarios que expolia a los catalanes, porque «Espanya ens roba». Dolça Catalunya decidió que era necesario destapar las mentiras del nacionalismo también en vídeo, y abrió un modesto canal en Youtube. Hoy tiene más de 120.000 suscriptores y más de 100 millones de visionados. Son cifras que doblan a los 12 canales nacionalistas juntos (JxC, ERC, CUP, Òmnium, ANC, etc).
– Millones de visualizaciones de para mostrar el verdadero rostro del nacionalismo. Docenas de vídeos de Dolça Cataluña se han hecho virales en toda España y han ayudado a contrarrestar la propaganda nacionalista. Entre ellos el debate entre Borrell y Junqueras sobre la financiación autonómica, la fracasada entrevista de Artur Mas en la CNN o la letal pregunta de una alumna de Erasmus a su profesor nacionalista.
¿Quién está detrás de Dolça Catalunya?
El editor del libro, Álex Rosal, indica que “son unos 36. Es un grupo heterogéneo de catalanes de todas edades y condición. Hay más, aunque son los colaboradores habituales, y los que han escrito el libro. Lo único que tengo permiso para revelar son los apodos de esos 36: Miriam, dolça fundadora; Miguel, dolço fundador; Jordi, dolço fundador; Xavier, dolço fundador; Jaime, dolço fundador; Andrea, dolça fundadora; Josep R., dolço fundador;Oriol P., dolço editor; Jordi B., dolço editor;Toni, dolço coordinador;Joan C. G., dolço redactor; Albert R., dolço redacto; Cronos, dolço redactor; Francesc, dolço redactor; Juan A., dolço redactor, Anna, dolça redactora; Patricia, dolça redactora; X.S., el dolço topo; María A., cuando duermen los niños edita vídeos; G., dolço para todo; S., nuestro dolço en los naranjas; Ramon M., dolço en Manresa; B., nuestro dolço en los amarillos de flequillo al hacha; Víctor C., dolço de Twitter y Facebook; M., nuestro dolço en los rojos; Núria G., dolça experta en vídeos familiares; E., nuestro dolço en los azules; Santi A, el dolço de Ontario; Carme, dolça en Tarragona; A. y J., dolços burgueses; A. A., dolça cerca de Waterloo; A.D, dolço en Gerona; J.I., dolço en los verdes; Natxo G., alias Xips. Se encarga de las cosas de internet; Jose, dolço en el Pirineo; Z., dolço en Mordor”.
¿Y por qué no dan la cara?
“Porque no quieren –señala Álex Rosal, el editor-. Tienen derecho a vivir tranquilos sin que les violenten con escraches físicos, persecuciones en las redes o amenazas telefónicas a sus familias. No quieren ser señalados en sus vecindarios al estilo nazi, cuando las SS marcaban con pintura las casas de los judíos, y que los CDR tan bien han copiado para denunciar a los Botiflers o a las ≪bestias con forma humana≫, es decir, a todo el que no comulgue con el credo nacionalista. No nos engañemos, lo que se vive en Cataluña no es normal. Y mostrarte públicamente como dolço te asegura problemas de todo tipo. También, laborales. Ellos no desean protagonismo político porque lo suyo es la vida sencilla y normal, de la calle. Quieren ser libres para poder describir la realidad tal como es. Los dolços nacieron para poner el foco en el nacionalismo, no en ellos; para juzgar ideas, no personas, y así quieren seguir”.
Dolça Catalunya. Cómo superar el nacionalismo contado por el blog más leído de España
José Javier Esparza
LIBROSLIBRES. Madrid, 2019
208 páginas
PVP: 19 €